La noche se muerde las manos
para no gritar de miedo,
el mundo gira indefenso,
y el humano, destruyendo.
Los mares mueren tiznados
del carbón de tierra adentro.
La Amazonia está de luto,
y el humano,
como siempre, destruyendo.
Imagen de la red
Imagen de la red
No hay comentarios:
Publicar un comentario