martes, 24 de septiembre de 2013

Muñeca rota










El viento te proclama
y al escuchar tu nombre
mi mente no se exalta apasionada,
el corazón no altera su latido,
un tibio silencio te acompaña.
Un alma de muñeca rota
es todo lo que queda de aquel tiempo maldito.
Busco en mi interior y ya no llego a ti,
sólo a una fina lluvia de ahogados sentimientos.
Tal vez hubo un amor, tal vez,
y la pasión colmó mi vida, 
haciendo de mí una estrella
que refulgía en la noche.
Tu marcha, 
apagó ese fuego en que mi cuerpo ardía,
y el tiempo, 
reconstruirá las ruinas que dejaste a tu paso.
Ya no recuerdo tu cara luminosa 
ni aquellos ojos que fundían mi cuerpo.
El olvido venció al dolor 
y prevalece la paz,
cómo en la muerte dulce de las rosas.




Imagen de la red

Dolor








Hay un dolor concreto,
mezcla de soledad y hastío, 
que provoca un hervor 
cómo de fondo de caldero,
un burbujear en lo más profundo del ser.
Se va fraguando lento, 
capa a capa,
creando una cubierta densa 
de malestar continuo.
Cruje como mástil en la tormenta
cuando el cariño intenta apaciguarlo.
Ni siquiera la muerte
en su pacto feroz con la existencia
sabe sobrellevar ese horror
que carcome el sentir,
y está condenada a él
en su cruel desempeño,
arrastrándolo tras de si
cómo manto que cubre su atuendo.


Imagen de autor desconocido.
 

domingo, 22 de septiembre de 2013

En las tierras de poniente



                    






Mirarte en en el atardecer,
en las tierras de poniente,
cuando el cielo nos abraza
y se desgarra en los matices que tendrían 
miles de flamencos rosas entre flores amarillas.
Después, 
durante las pinceladas grises,
el paseo entre los olivos, 
de la mano.
Somos un punto cardinal.
Un paisaje.
Una luz que se interna en la noche.
Amor perenne en medio de las sombras.



Foto Cielo del Urgel



sábado, 21 de septiembre de 2013

Sueños









En los sueños,
donde las tinieblas del olvido
crujen cómo madera seca,
el ser solitario
se estremece pletórico.
Allí, explora cada instante
y se sumerge,
realizado,
en una entelequia aleatoria,
que fluye hacia el mar,
como todo río de la vida.
Se expande en el
en su afán
por ocupar espacios vacíos.
Y acaba despertando,
recordando unas pocas imágenes  
de lo que fue, quizás,
el mejor momento de su existencia.


Imagen de la red

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Amor sin barreras





Me recorres con tus lindos ojos
del color del bosque en primavera.
Amorosa sin límites 
tu devoción me estremece.
Nunca, adoración así
me hizo sentir más diosa.
Te sé celosa 
del aire que respiro, y
no descansas jamás 
hasta saberme tuya.
¿Cuánto amor puede caber en una gata?
Nos une un cariño
que es fuerte como un árbol,
y en mi corazón 
hay un nido 
donde fiel reposas.
¿Cuánto amor puedo tenerte?
-Todo 
pequeña, 
todo.


sábado, 14 de septiembre de 2013

El cometa









Hacedor de chispas y centellas
de tu roca de luz abrasadora
brotan resplandecientes 
la ilusión en los ojos,
el ardor en los sueños,
la magia en los deseos.
Cruzas victorioso el cielo, 
y eres poderoso augurio
de lluvias y sequías, 
de armonías y guerras.
Los hombres te han amado y temido
y tu les compensaste
señalando el nacimiento de un mito.
En las noches límpidas
corren tus vástagos
por la oscuridad bordada de luceros,
atrapando la candidez de los niños
y la añoranza de los ancianos 
que cuentan tus misteriosas historias
guardadas en el confín de la memoria.





Imagen de la red 
 

viernes, 13 de septiembre de 2013

Desdén











Savia amarga en la mirada.
Palabras de fuego.
Gestos de desdén.

Vives de esas rentas
cuando el amor se acaba
y no puedes salir 
a campo abierto, a respirar.

Rompe las cadenas 
que te atan y entierra 
ese infante muerto 
que tú mismo acunas.

La vida es tan corta y la felicidad, 
que tanto asusta,
es un dulce manjar 
que al probarlo crece.

No acomodes 
tu futuro a la molicie
por no querer rasgar
los velos del pasado.

Se fiel a tu amanecer, 
pues moras en un pantano
que llena de espectros tu esencia 
agotando la esperanza.

El camino se bifurca y el paisaje está en tus manos,
de este lado, la aridez,  
del otro... 
la exuberancia de la plenitud del alma.




Fotografía  Arzola

lunes, 9 de septiembre de 2013

Ruido








De esta estancia,
la salida, 
mi mente mutilada
espera ansiosa.

Trotar de caballos me atormenta,
ruido infernal
que no lleva a ninguna parte.

Lavarme la piel una y otra vez
para borrar las cicatrices,
y no encontrar consuelo.

Llover para adentro
y ahogarme en mis propias lágrimas.





Imagen de la red

domingo, 8 de septiembre de 2013

Esperarte






Esperarte es salado y huele a mar,
me hace sentir sirena.
Sola, notándome 
mitad mujer, mitad ausencia,
juego con los peces de la orilla
a soñar que ya has llegado.

Imagino delicadas bienvenidas, y
de dorada madrugada me perfumo.
La pasión de nuestras bocas me estremece,
tiemblo de amor, tiemblo de ti,
como las plumas del águila altanera.

Fiel Penélope, espero en la ventana,
sintiéndome faro que alumbra tu camino,
y voy tejiendo, con helechos de la fuente,
un manto que esta noche ha de cubrir
el frenesí de nuestros cuerpos desnudos.


Imagen de la red

viernes, 6 de septiembre de 2013

Tormenta








El cielo roto, desploma,
intransigente
la impiedad de su lamento.

Lloran los perros una pena cobriza,
como la luz, que gastada,
le da una apariencia triste a las cosas.

-Corre niña bonita,
que nos pilla el fin del mundo
y está tendida la ropa-




Imagen de la red

Claro de luna





Me ceñiré el pañuelo
que tanto te gusta
cuando juntos paseemos
por las ruinas de septiembre .

Tú reirás 
como ríes siempre,
feliz cachorro de león
hambriento de luz.

Yo cantaré,
porque solo cantando
se abren las rocas a tu paso
y brotan manantiales.

Bailaremos danzas caprichosas
movidas por espíritus silvestres
en honor del amor,
llama que abrasa nuestras vidas.

Y gozaremos
de la furia y paz de nuestros cuerpos
en el centro del templo de los faunos,
con la luna como único testigo.


Imagen  Deux femmes dans une clairiere  de Louis Dericks

jueves, 5 de septiembre de 2013

Naufragada






Roto el timón, perdida el ancla,
sin mascarón de proa,
destruido el cuaderno de bitácora.

Naufragada.

Así me encontraste. 

Tus labios desgranaron
pequeños corales blancos
enredados en mi pelo.
La rémora de mi piel retiraste con amor.

No fue agradecimiento.

Tus virtudes despertaron mi razón
abriendo mi corazón
como el rayo parte en dos
el árbol de la colina.

Desde entonces soy tu dueña,
tu remera consentida,
compañera de tus sueños,
marinera enamorada de la vida.




Imagen  Naufragio  Óleo de Marta Ospina

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Flor nueva






Hace tiempo
quedé varada en la nada,
esperándote.

Soy agua fría, que entre tus manos
haces tornar ardiente.
Quiero quemar, quiero vivir.

Dame ese sol que atesoras
y aviva mi carne muerta.

Devuélveme la esperanza
cubriéndome de mágicos elixires.

Haz de mí flor nueva,
amanecer radiante.

Reanuda lo que sucumbió 
a la muerte de otras vidas.
Desentraña el misterio de la alegría.




Imagen de la red

Roca blanca.






Roca blanca
por el cantero arrancada,
el cincel te martiriza
mientras trasmutas tu alma.

Tornarte hermosa te hiere,
la evolución te desgaja,
el deseo de tu hado
requiere cambiar tu faz.

Te conviertes en belleza,
suave piel de doncella,
brillante luna en noche cerrada,
la fuerza que imprime un beso.

Columna en el santuario,
entre presentes y alhajas
acoges al peregrino, rezas con él...
De tu pasado no queda nada.




 Fotografía de J. M. Sanchis

lunes, 2 de septiembre de 2013

Fruta extraña






Mirando el brillo de la luna,
en un vuelo lento, como de mariposa,
afianzo el paso, poco a poco,
y avanzo cálidamente sostenida.

Con el empeño del pájaro que nace
y ha de romper la jaula que lo envuelve.

Con la ilusión de los aniversarios
por ver la alegría de quien te regala.

Así me siento yo...

Madurando ahora,
tarde y a destiempo
como árbol de fruta extraña.




Imagen de la red